Dale una palmada en la espalda a ese hijo de puta de mi parte...
lunes, 28 de diciembre de 2009
jueves, 24 de diciembre de 2009
La realidad tiene goteras...
Sé que hay algunos caminos en los que te ves sola a ratos... Con abandono de horarios.
Pero esque yo tengo hambre de algo nuevo, me lo piden mis venas y cada rincón de mi cerebro; Si huyo de estos momentos no es porque me aburra la vida, sino porque me sabe a viejo; Yo necesito aviones y paisajes nuevos, aunque tenga que inventarlos con mis frágiles dedos...
Tengo nubes en los ojos pero un corazón rojo. Palpitando más que otros y persiguiendo sueños propios.
Si me preguntara alguien porqué se mueven mis días, respondería sin pensarlo que la falta de rutina. Porque me arden los ojos cada nuevo día que contemplo cosas que ayer no existían..
Soy adicta a los cambios, y me busco recambios para todo lo que tenga fallos.
Mi droga no es otra que novedad a diario, y mi riesgo no es otro que que me hagan daño.
Déjate perder pero no convencer, y no dejes de hacer lo que vas a prometer...
A pasitos minúsculos voy ganando músculos, voy curtiendo mi piel para los golpes duros.
Yo ya por costumbre quemo al que cree que juego, yo ya por costumbre creo que consigo lo que quiero.
Analizo mis vías; Miles de caminos y una sola guía...
El criterio es SIEMPRE sentirme viva.
Pero esque yo tengo hambre de algo nuevo, me lo piden mis venas y cada rincón de mi cerebro; Si huyo de estos momentos no es porque me aburra la vida, sino porque me sabe a viejo; Yo necesito aviones y paisajes nuevos, aunque tenga que inventarlos con mis frágiles dedos...
Tengo nubes en los ojos pero un corazón rojo. Palpitando más que otros y persiguiendo sueños propios.
Si me preguntara alguien porqué se mueven mis días, respondería sin pensarlo que la falta de rutina. Porque me arden los ojos cada nuevo día que contemplo cosas que ayer no existían..
Soy adicta a los cambios, y me busco recambios para todo lo que tenga fallos.
Mi droga no es otra que novedad a diario, y mi riesgo no es otro que que me hagan daño.
Déjate perder pero no convencer, y no dejes de hacer lo que vas a prometer...
A pasitos minúsculos voy ganando músculos, voy curtiendo mi piel para los golpes duros.
Yo ya por costumbre quemo al que cree que juego, yo ya por costumbre creo que consigo lo que quiero.
Analizo mis vías; Miles de caminos y una sola guía...
El criterio es SIEMPRE sentirme viva.
viernes, 30 de octubre de 2009
FINAL DEL LIBRO Y PAGINAS SILENCIOSAS
Capítulo unútil... He enterrado las palabras de tu columna.
¡Oh! así que llámame descorazonada pero ¿Cuál fue tu última línea?
En semanas de silencio yo ofrecí mi despedida final, tu satisfacción fue clara, y asumí que tu corazón lo fue también.
Porque me enamoré de un habito que prometí rompería, y canté mi silencio con las palabras que tu amas extraviar.
Me encuentro ahora con el labio sangrando y mis dos manos tendidas a los lados...
Colapsaron por última vez después de que la lealtad no fue proporcionada.
Porque me enamoré de un habito que prometí rompería, y no soy la única que queda para mirar la última página vacía.
¡Oh! así que llámame descorazonada pero ¿Cuál fue tu última línea?
En semanas de silencio yo ofrecí mi despedida final, tu satisfacción fue clara, y asumí que tu corazón lo fue también.
Porque me enamoré de un habito que prometí rompería, y canté mi silencio con las palabras que tu amas extraviar.
Me encuentro ahora con el labio sangrando y mis dos manos tendidas a los lados...
Colapsaron por última vez después de que la lealtad no fue proporcionada.
Porque me enamoré de un habito que prometí rompería, y no soy la única que queda para mirar la última página vacía.
lunes, 20 de julio de 2009
Issues 9 to 12
He estado lejos de mi centro, me he metido en el abismo de las dudas y los miedos.
Habia tomado ya una desición, me habia prometido que ante todo cumpliria con mi cometido.
Pero siempre vuelvo a lo mismo, camino hacia adelante olvidando recordar voltear al pasado, volver al punto exacto en el tiempo hacia cuando no sentía miedo.
Pero ahí esta siempre la misma maldita razón que me hace caer y detenerme. Esperando con brazos cruzados a que mi mente divague y se disperse.
Para sorprenderme de nuevo y golpearme con todas sus fuerzas.
Sí, ahí esta de nuevo. Puedo ver que no se ha ido.
Me levanto furiosa, rabiada por la sangre derramandose de mi nariz. Pero busco otra salida, intento evadirle para intentar demostrarle que le detesto.
Pero sigue detrás de mi, sigue molestandome tras mis pasos pesados.
Sólo cierro los ojos y sigo caminando. No dejaré que me derrumbes de nuevo... No esta vez.
Siento como reaccionas ante mi indiferencia, siento tus golpes de ira que lanzas cada vez más y más fuerte. Me empujas y me escupes. Intentas atraer mi atención quebrando en trozos mis delicadas piernas.
Pero me mantengo en pie y sigo caminando, adentrandome al desconocido camino sin regreso.
Dentro de él, puedo percibir el incremento de tu furia, casi puedo rebanarla en trozos y comerla.
Y justo ahí, de un minuto a otro por fin te detienes, observas impotente como me alejo deprisa hacia mi destino.
Esta vez no me detendré hasta llegar a tocar el fondo de aquella pared.
Sabes que también has caido, te das cuenta de que te he derrotado.
Al final, entiendes que esta vez no has ganado.
Habia tomado ya una desición, me habia prometido que ante todo cumpliria con mi cometido.
Pero siempre vuelvo a lo mismo, camino hacia adelante olvidando recordar voltear al pasado, volver al punto exacto en el tiempo hacia cuando no sentía miedo.
Pero ahí esta siempre la misma maldita razón que me hace caer y detenerme. Esperando con brazos cruzados a que mi mente divague y se disperse.
Para sorprenderme de nuevo y golpearme con todas sus fuerzas.
Sí, ahí esta de nuevo. Puedo ver que no se ha ido.
Me levanto furiosa, rabiada por la sangre derramandose de mi nariz. Pero busco otra salida, intento evadirle para intentar demostrarle que le detesto.
Pero sigue detrás de mi, sigue molestandome tras mis pasos pesados.
Sólo cierro los ojos y sigo caminando. No dejaré que me derrumbes de nuevo... No esta vez.
Siento como reaccionas ante mi indiferencia, siento tus golpes de ira que lanzas cada vez más y más fuerte. Me empujas y me escupes. Intentas atraer mi atención quebrando en trozos mis delicadas piernas.
Pero me mantengo en pie y sigo caminando, adentrandome al desconocido camino sin regreso.
Dentro de él, puedo percibir el incremento de tu furia, casi puedo rebanarla en trozos y comerla.
Y justo ahí, de un minuto a otro por fin te detienes, observas impotente como me alejo deprisa hacia mi destino.
Esta vez no me detendré hasta llegar a tocar el fondo de aquella pared.
Sabes que también has caido, te das cuenta de que te he derrotado.
Al final, entiendes que esta vez no has ganado.
viernes, 29 de mayo de 2009
Cuando sabes justo lo que estoy pensando...

¿Qué tal si dejo de tomar estos antibióticos?
¿Qué tal si dejo de comer cuando estoy llena?
¿Qué tal zanahorias transparentes colgando?
¿Qué tal esa fama tan alusiva?
Gracias terror, gracias desilusión.
Gracias fragilidad, gracias consecuencia, gracias, gracias silencio...
¿Qué tal si dejo de culparte por todo?
¿Qué tal si disfruto del momento por una vez?
¿Qué tan bien me sentiré cuando finalmente te perdone?
¿Qué tal sufrir de una vez por todo?
El momento en el que lo dejé ir fue el momento en el cual obtuve más de lo que pude contener.
El momento en el que salté fuera fue el momento en el cual toqué fondo.
¿Qué tal si dejo de ser masoquista?
¿Qué tal si recuerdo tu divinidad?
¿Qué tal si grito sin vergüenza frente a tus ojos?
¿Qué tal si dejo de igualar el detenerse con la muerte?
Gracias desilusión, gracias a la nada, gracias claridad, gracias, gracias silencio.
¿Qué tal si dejo de comer cuando estoy llena?
¿Qué tal zanahorias transparentes colgando?
¿Qué tal esa fama tan alusiva?
Gracias terror, gracias desilusión.
Gracias fragilidad, gracias consecuencia, gracias, gracias silencio...
¿Qué tal si dejo de culparte por todo?
¿Qué tal si disfruto del momento por una vez?
¿Qué tan bien me sentiré cuando finalmente te perdone?
¿Qué tal sufrir de una vez por todo?
El momento en el que lo dejé ir fue el momento en el cual obtuve más de lo que pude contener.
El momento en el que salté fuera fue el momento en el cual toqué fondo.
¿Qué tal si dejo de ser masoquista?
¿Qué tal si recuerdo tu divinidad?
¿Qué tal si grito sin vergüenza frente a tus ojos?
¿Qué tal si dejo de igualar el detenerse con la muerte?
Gracias desilusión, gracias a la nada, gracias claridad, gracias, gracias silencio.
sábado, 16 de mayo de 2009
No Puedo
Bajo mis ojos desconfiados no puedo no mirarte.
Y tan solo veo a este cigarrillo consumirse, sentir que en mis pulmones tu ya no quieres prevalecer.
No puedo no enojarme, porque solo has estado haciendo eso que siempre haces.
No puedo no sentir, porque solo permaneces allí dónde siempre has permanecido.
No puedo no dudar, porque hasta aquí ha llegado el crecimiento de mis miedos.
No puedo no fingir, porque mi alma se ha vuelto indiferente dentro de esta jaula.
No puedo nada más que llorar, porque mi cerebro se ha cansado.. Mi corazón se ha quemado.
Y tan solo veo a este cigarrillo consumirse, sentir que en mis pulmones tu ya no quieres prevalecer.
No puedo no enojarme, porque solo has estado haciendo eso que siempre haces.
No puedo no sentir, porque solo permaneces allí dónde siempre has permanecido.
No puedo no dudar, porque hasta aquí ha llegado el crecimiento de mis miedos.
No puedo no fingir, porque mi alma se ha vuelto indiferente dentro de esta jaula.
No puedo nada más que llorar, porque mi cerebro se ha cansado.. Mi corazón se ha quemado.
lunes, 6 de abril de 2009
Púrpura

Y entonces vino la inundación de prisa.
Las estrellas en la noche se volvieron profundamente polvo..
Derríteme, dentro de una gran armadura negra.
Dos golpes de sólida roca con cerebros que pueden explicar cualquier sentimiento.
Reduciéndome, enganchándome.. Asegurando los suelos.
Por el plomo y los residuos de mi cama en la que he estado durmiendo.
lunes, 2 de febrero de 2009
Dentro del túnel

Y los rayos del sol siguen entrando por el ventanal. Pongo mis manos frente a mi cara para evitar el molesto resplandor dentro de mis pupilas.
Qué afortunado eres al saber explicar y al poder entender los términos exactos que conlleva el amor. Ese complicado sentimiento que supone la entrega absoluta del alma.
Hoy me di cuenta de que me engañé evitando su lado obscuro, me di cuenta de que yo no lo conozco...
Tal vez lo vi pasar un día frente a mis ojos, aquel que creí entender al saborearlo tanto como tú lo haces. Ahora ya no sé si esto es correcto, ahora siento haberlo estropeado al secar la última gota del vaso.
Me has confundido de tal forma que no veo los colores que construyen este sueño, el sabor es tan amargo que se vuelve poco a poco más insípido.
Tan solo escucho todas esas ciertas razones que me hacen entender que no entiendo lo que hago, lo que quiero o lo que siento.
Yo, yo.. Te amo.
¿A tus sentimientos o a lo que me haces sentir? ¿A lo que quieres o lo que eres? ¿A todo, nada, o sólo algo de esto?
No se va de mi memoria el retrato de los bellísimos momentos en milésimas de segundos.
La última vez que te sentí mío, el último abrazo que condujo al llanto, las últimas sonrisas infantiles y lo que pasará en el futuro. Pero ahora ya no importa, porque ahora ya no estás aquí.
Ya no me esperas en el umbral de tu puerta, ya sólo te olvidas de todo y te vas a dormir.
Ahora desconfías de mí, ahora el miedo te ha cegado. Todo esto ha acabado contigo. Y conmigo también..
Cuándo creí levantarme, volví a caer. Caí antes que tú y ya no creo poder volver a correr ni un centímetro más.
Necesito que me ayudes, que me levantes y me empujes. Que me des palmadas en la cara y que me digas que todo estará bien. Pero eso es imposible, ahora todo esta mal.
Sólo estoy contando mal las líneas de una buena historia, que ya ha terminado, que ahora esta muerta.
Sólo quiero que contestes mis preguntas.
¿De que sabor es el amor? ¿De que color es tu alegría?
Qué afortunado eres al saber explicar y al poder entender los términos exactos que conlleva el amor. Ese complicado sentimiento que supone la entrega absoluta del alma.
Hoy me di cuenta de que me engañé evitando su lado obscuro, me di cuenta de que yo no lo conozco...
Tal vez lo vi pasar un día frente a mis ojos, aquel que creí entender al saborearlo tanto como tú lo haces. Ahora ya no sé si esto es correcto, ahora siento haberlo estropeado al secar la última gota del vaso.
Me has confundido de tal forma que no veo los colores que construyen este sueño, el sabor es tan amargo que se vuelve poco a poco más insípido.
Tan solo escucho todas esas ciertas razones que me hacen entender que no entiendo lo que hago, lo que quiero o lo que siento.
Yo, yo.. Te amo.
¿A tus sentimientos o a lo que me haces sentir? ¿A lo que quieres o lo que eres? ¿A todo, nada, o sólo algo de esto?
No se va de mi memoria el retrato de los bellísimos momentos en milésimas de segundos.
La última vez que te sentí mío, el último abrazo que condujo al llanto, las últimas sonrisas infantiles y lo que pasará en el futuro. Pero ahora ya no importa, porque ahora ya no estás aquí.
Ya no me esperas en el umbral de tu puerta, ya sólo te olvidas de todo y te vas a dormir.
Ahora desconfías de mí, ahora el miedo te ha cegado. Todo esto ha acabado contigo. Y conmigo también..
Cuándo creí levantarme, volví a caer. Caí antes que tú y ya no creo poder volver a correr ni un centímetro más.
Necesito que me ayudes, que me levantes y me empujes. Que me des palmadas en la cara y que me digas que todo estará bien. Pero eso es imposible, ahora todo esta mal.
Sólo estoy contando mal las líneas de una buena historia, que ya ha terminado, que ahora esta muerta.
Sólo quiero que contestes mis preguntas.
¿De que sabor es el amor? ¿De que color es tu alegría?
):
domingo, 18 de enero de 2009
No más que el saber me place el dudar.
El sueño me consume mientras escucho aquellas empolvadas canciones que se encuentran en el viejo disco duro de mi reproductor.
Me gusta el sonido del piano, aprenderé a tocarlo algún día.
Me hace recordarlo, a él y a su sonrisa. A su mirada tan profunda y a su piel rasposa sin rasurar.
Hoy estuve desganada durante el trabajo, intenté distraer mi mente en las personas que se acercaban a ordenar. Pero él seguía evocando mis recuerdos con el eco de su voz, lo extrañe tanto, más que de costumbre.
Creo sentir miedo a los días fríos que se aproximan precaviéndome a lo que sigue.
Ha sido una cuenta regresiva desde entonces. Me deprime pensar en ello..
Yo sé lo que él siente por mí, yo sé que se entristece también y esconde su coraje con la mirada perdida hacia el suelo.
Puedo percibir sus dudas a través de los silencios ajenos a nuestras extrañas llamadas telefónicas. Yo sé que él siente miedo también.
Tal vez realmente no quiera esto, o tal vez si lo quiera.
Quisiera que entendiera la importancia de su existencia en mi vida, quisiera poder hacerlo pequeñito y llevarlo dentro de mi bolsillo. Pero creo saber que los kilómetros a distancia nos harán más fuertes, más de lo que hemos vivido y sentido.
Ahora solo nos queda reprimir todo ese desorden y desgaste mental que ambos poseemos al contradecir nuestras razones, al lastimar nuestros sentimientos con palabras dichas con las bocas secas, que salen sin orden alguno ante la evidente situación que desemboca en disgustos disfrazados de discursos.
Ahora solo nos queda esperar…
Esperar a que pase el tiempo, esperar a intentar adaptarnos a la circunstancia que nos rodea buscando la conversión en nuestras convicciones.
Pero que al final de todo, sé que seguiremos sintiendo lo mismo que ayer y hoy, lo mismo que ahorita y hace una hora
Sí… Lo extraño demasiado.
Me gusta el sonido del piano, aprenderé a tocarlo algún día.
Me hace recordarlo, a él y a su sonrisa. A su mirada tan profunda y a su piel rasposa sin rasurar.
Hoy estuve desganada durante el trabajo, intenté distraer mi mente en las personas que se acercaban a ordenar. Pero él seguía evocando mis recuerdos con el eco de su voz, lo extrañe tanto, más que de costumbre.
Creo sentir miedo a los días fríos que se aproximan precaviéndome a lo que sigue.
Ha sido una cuenta regresiva desde entonces. Me deprime pensar en ello..
Yo sé lo que él siente por mí, yo sé que se entristece también y esconde su coraje con la mirada perdida hacia el suelo.
Puedo percibir sus dudas a través de los silencios ajenos a nuestras extrañas llamadas telefónicas. Yo sé que él siente miedo también.
Tal vez realmente no quiera esto, o tal vez si lo quiera.
Quisiera que entendiera la importancia de su existencia en mi vida, quisiera poder hacerlo pequeñito y llevarlo dentro de mi bolsillo. Pero creo saber que los kilómetros a distancia nos harán más fuertes, más de lo que hemos vivido y sentido.
Ahora solo nos queda reprimir todo ese desorden y desgaste mental que ambos poseemos al contradecir nuestras razones, al lastimar nuestros sentimientos con palabras dichas con las bocas secas, que salen sin orden alguno ante la evidente situación que desemboca en disgustos disfrazados de discursos.
Ahora solo nos queda esperar…
Esperar a que pase el tiempo, esperar a intentar adaptarnos a la circunstancia que nos rodea buscando la conversión en nuestras convicciones.
Pero que al final de todo, sé que seguiremos sintiendo lo mismo que ayer y hoy, lo mismo que ahorita y hace una hora
Sí… Lo extraño demasiado.
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