viernes, 10 de mayo de 2013

Por fin el empleo que quería.

 -A ver si no les da hueva leer tanto pero tanto.-



Después de dos largos años de preparación y espera, de estar de un lado para el otro y al mismo tiempo no estar en ningún lado por fin se me hizo por lo que tanto me esforcé.
Como todos ya saben, ese asunto de la visa me tenía estancada en un sólo lugar, lugar en el cuál veía frente a mis ojos como todos mis minuciosos planes siempre caían al vacío.
Luego, por fin un plan estaba funcionando....
Tenía muy en claro que en el pasado la había cagado, y para recuperar todo eso que perdí debía pagar un precio muy alto; Hice lo que no muchos harían, empecé todo desde el principio otra vez.

Después de meses y meses de darme de topes en la pared, llegué al punto en el cuál decidí dejar de quejarme por todo lo que en su momento me acongojaba, decidí disfrutar de todo lo que estaba a mi alcance,  hacer lo que se podía con lo que se tenía. Y funcionó.
El plan era permanecer estable durante un año en un empleo pagado por nómina para de esa manera tener las bases para comprobar a los gabachos que me era totalmente necesario poseer esa visa suya para trabajar en mi hermoso país y no salir corriendo al suyo.
Faltaba sólo un mes para cumplir con ese plan, pero de improvisto (qué bonita es la vida, siempre tan inoportuna y sin previo aviso) salió una nueva oportunidad para mí; Y como leí por ahí: "El éxito es cuando la oportunidad y la preparación se juntan." así pues tomé lo que tenía frente a mi camino.
Al principio me preocupó el hecho de que me faltaba papelería reglamentaria para ingresar a cualquier aerolínea, pero creí firmemente que al final de todo no importaba tanto los documentos que tuviera o no, sino la capacidad y disposición de querer hacer las cosas, creí firmemente que no importaba la competencia sino el ser competente. Y heme aquí.

Todo sucedió tan rápido y repentino que mi vida cambió por completo, y muchos de mis otros pequeños
planes que tenía se fueron al caño, tuve que detenerme a pensar en absolutamente todo lo que nuevamente dejaría atrás.
Todo ha valido la pena.

Recuerdo cuándo pensaba que jamás volvería a volar y siempre que veía un avión no podía evitar sentir cómo mi corazón se hacía chicharrón.
A veces somos demasiado duros con nosotros mismos, y en eso yo soy una experta, a veces creía que mi error jamás podría ser reparado, a veces creía que de haber sido un poquito más consciente y madura, todo eso no hubiese sucedido, y a veces creía que  no merecía una segunda oportunidad por haber sido tan estúpida, pero al fin entendí que la vida me estaba probando, o algo por el estilo.


Pero buenooooooooo, viene la parte dos dos interesante y muy nueva para mí.
Después de renunciar al empleo donde me encontraba me mudé por 15 días a Toluca, lugar dónde conviví con puras morras, ¡PURAS MORRAS! 24/7, desde la prepa que no convivía a diario con tanta mujer.
Y descubrí que no son tan complicadas como yo creía.......,........ Bueno sí.
Pero también ha sido una experiencia buena porque después de todo, toda mujer necesita tener amigas mujeres también. Lo malo es que desde que estoy con ellas la mayoría de los alimentos que consumo son bajos en grasa, integrales o light; 0 diversión para mí.
Siempre creí que no importaba lo que comieras siempre y cuándo hicieras mucho ejercicio, pero al parecer, en el mundo de las chicas lo que comes sí importa, y mucho. Y bueno, ha sido una lucha constante respecto a la alimentación de mi parte, yo sé que es más sano ¡pero qué hueva! recuerdo cuándo vivía en Monterrey y en mi hora libre de comida en el trabajo siempre nos íbamos los vatos y yo a atascarnos al Carl's Jr. o cosas por el estilo, pura deliciocéz.
Y pues, aunque en mi país no se practique la democracia como debería, en mi círculo de amigas sí, y la mayoría gana, eso significa que Gisel se la pela siempre, pero no me quejo porque no es tan tan tan malo, solamente un poco aburrido.

En fin, respecto a mi nuevo empleo, no nos dejan comer galletas, ni subir de peso, ni fumar en público, ni mascar chicle, ni decir groserías, ni caminar mal, ni no usar tacones, ni no traer las uñas pintadas, ni estornudar, ni sonarte la nariz, ni siquiera usar pasadores en el cabello ¡ni nada! En teoría, mientras portes el uniforme NO PUEDES HACER NADA, pero está bien, hay algunas cosas que no me parecen tan coherentes e incluso al leerlas no puedo retener esa risa sarcástica, pero bueno, por el momento no mencionaré nada al respecto para no ser vetada, o algo.

Pasando a otros temas relacionados con el título, hace cómo una semana me mudé al DF que será mi base y lugar de residencia desde ahora, y ayer fue mi 2do vuelo asesorado, nada que ver con el primero, creo que entre más vuelo más le agarro el hilo al asunto otra vez, mañana será el 3ro, y espero en Dios y en los santos y en la virgen María y en Buddha y en la madre Teresa y en Hitler y en Alejandro Jorodowsky que mis conocimientos y tácticas sean suficientes para que me liberen ya, porque la verdad, volar asesorada sí es una chinga.

Deseen me suerte, portense mal y beban mucho ustedes que pueden y que tengan un excelente inicio de fin de semana.










NOTA: Otro dato curioso que encontré en la diaria convivencia con las mujeres es que gritan mucho mucho, demasiado e innecesario a mi parecer. Desconozco aún las causas y sus efectos hasta ahora sólo han llegado a afectarme en un 3%, incluso me he preguntado a mi misma si yo también lo hago en algún momento dado. No sé, pero está bien loco.

No hay comentarios: